La antropología o será pública o no será
“La disciplina que prometía ser una de las ciencias más útiles y productivas, ha naufragado; no porque quienes se ocupen de ella sean mediocres o porque los temas que trata no sean importantes, sino porque la estructura de principios científicos sobre los cuales se apoya es inadecuada para sostenerla“. Robert M. Pirsig, Lila (1991).
Te despiertas una mañana y te encuentras en la periferia de la academia. Lejos de los lugares de producción del Conocimiento reconocido. Es la esperiencia que relatan Jessica Collier y Rebecca Schuman en dos posts recientes (gracias Cate!) y quizás también la que habrá sufrido David Graeber, uno de los mejores antropólogos en circulación, expulsado de Yale posiblemente por sus posturas políticas. Como Graeber ya había demostrado, la buena antropologia tiene una dificultad intrínseca en situarse al interior de los contextos académicos: a quienes intentamos practicarla, esto nos empuja a menudo hacia situaciones difíciles o dolorosas. Por suerte, se está afirmando lentamente otro enfoque, que potencialmente podría representar un puente entre el “dentro” y el “fuera” de la academia, hasta romper esta barrera. Algunos ejemplos:
- “WHY A PUBLIC ANTHROPOLOGY?” el nuevo libro de Robert BOROFSKY (Pacific University, Hawaii!) está disponible para descargar en ebook, y el primer capítulo también en PDF.
- ZERO ANTHROPOLOGY, el blog de Maximilian FORTE (Concordia University, Montreal!) es “un proyecto de decolonización”, que tiene el objetivo de transformar la antropología en algo que no sea eurocéntrico ni elitista. AQUÍ
- Noël JOUENNE (2007) “Être ethnologue et hors-statut: vers une réelle valeur ajoutée?”. Journal des anthropologues (en ligne), 108-109, pp.69-85. [link][PDF]: el ser precario o externo a la academia, ¿puede ser un valor añadido?