Las Flores del Rancho de Tijuana

Foto de Gema, una de las "Flores del Rancho", Tijuana, 2010.

“Don’t be fooled por el mito y la leyenda: ni Sin City, ni el lugar más feliz de la tierra […] Tijuana no se queda quieta, […] por eso es tan difícil asirla, y por eso es tan fácil poner etiquetas”. Rafa Saavedra, Tijuana makes me happy, 2002.

[audio:http://periferiesurbanes.org/wp-content/uploads/2012/10/NortecCollective_TIjuanaMakesMeHappy.mp3|titles=Tijuana Makes Me Happy|artists=Nortec Collective]

Nuestra compañera Anna BOSCH, fotoreportera, ha estado realizando un trabajo de fotografía participativa en el Rancho Las Flores, colonia de asentamiento espontáneo en Tijuana: barracas y casas de autoconstrucción a menos de un quilómetro de la frontera más transitada del mundo. La fotografía participativa (con la cual tanto Ruidophoto como el CFD de Barcelona llevan años experimentando) implica ofrecer cámaras y rudimentos de fotografía a personas que no están familiarizadas con este medio. La fotografía es un espejo y una ventana: las mujeres (“las Flores”) del Rancho de Tijuana retratan sus vidas, objetivándolas para reflexionar colectivamente sobre ellas; por el otro lado producen unas imágenes para comunicar hacia el exterior sus vivencias y puntos de vista.

En pocas ciudades los habitantes son influenciados tan profundamente por imágenes construidas desde el exterior: Tijuana se representa alternativamente como borderland o como “centro del universo”; como ciudad sin ley, o como “lugar perfecto” para el turismo yanqui. En este contexto, producir imágenes nuevas, surgidas de lugares externos a los centros de producción de las narrativas dominante, permite explorar las resistencias, evidenciar otras interpretaciones de los estereótipos, poner en duda las imágenes mainstream.