Los fantasmas de San Berillo

Ciudades diferentes se suceden sobre el mismo suelo y bajo el mismo nombre, escribe Calvino, nacen y mueren sin haberse conocido nunca, sin poder comunicar entre ellas. A veces los nombres de los habitantes siguen iguales, así como el acento de sus voces, y hasta los rasgos de sus caras. Pero los dioses que habitan bajo los nombres y sobre los suelos se fueron sin decir nada, y en su lugar se enclavaron dioses extraños. Es inútil preguntarse si estos dioses son mejores o peores de los antiguos: creo que no haya ninguna relación entre ellos… Os señalamos otro documental italiano: I fantasmi di San Berillo (2013), de Edoardo Morabito e Irma Vecchio, ganador del Torino Film Festival. Este antiguo barrio del centro de Catania (Sicilia) se derribó en 1958, y fué el esponjamiento más grande de la posguerra, vinculado (como todo en Italia) con la Società Generale Immobiliare, propiedad del Vaticano: 30.000 personas fueron deportadas hacia la periferia. Fué el mismo año en que se prohibieron las casas de placer; las prostitutas acabaron trabajando en la clandestinidad, y lo que quedó de San Berillo se convirtió en uno de las mayores red light districts del Mediterráneo. Así la historia del barrio siguió por otro medio siglo, hasta que en 2001 una nueva operación policial volvió a echar a prostitutas y travestis de sus casas y calles. Hoy muchos solares aún están vacíos, cuando no ocupados por nuevas favelas (como muestra este vídeo de 2012). El documental alterna visualmente el presente y el pasado del barrio, acompañando las imágenes con las fascinantes palabras de la escritora Goliarda Sapienza, nacida en San Berillo en 1924.