Seis ciudades alrededor de Barcelona - Hospitalet, Badalona, Terrassa, Sabadell, Mataró,
Santa Coloma de Gramenet - están entre las diez más pobladas de Cataluña. Pero sólo en Hospitalet y Santa Coloma la
densidad de población es tan alta que supera la de Barcelona, "ciudad compacta" por excelencia. El caos urbanístico que sufre Santa Coloma de Gramenet es el producto directo de la especulación inmobiliaria y de la
corrupción política: y
el racismo persistente de algunos sectores de población es la otra cara del hacinamiento y de la increible diversidad de orígenes que caracteriza la población de
Santako. Pero si a principios del siglo XX los que rechazaban los "murcianos" de las
casas baratas por lo menos podían ostentar sus orígenes locales y su habla catalana, en el siglo XXI
quienes rechazan y boicotean a los árabes, chinos, latinos, rumanos de la ciudad, son ellos mismos - en gran mayoría - inmigrantes de segunda generación.
El vídeo Mézquita no! (2005) describe el conflicto surgido alrededor de la instalación de una mezquita en la zona del Singuerlín.
IIgual que en Barcelona, en Sevilla la gentrificación empezó en los 80, con la preparación de la