“Seguiremos dando vida a los pueblos, creando espacios educativos, trabajando las tierras, intentando crear autosuficiencia y autonomía, generando nuestro medio de vida en este pedacico de monte del que nos quieren echar” (Comunicado en defensa de La Selba).
Cientos de personas en toda Europa han escogido repoblar pueblos abandonados, en busca de la autosubsistencia en áreas rurales, cuidando del monte y de los bosques, y restaurando masías de piedra que tienen hasta mil años. Los estados neoliberales destinan estas zonas a ser destruidas para construir infraestructuras, a menudo inútiles: por ejemplo, embalses que inundan valles enteros, que a veces no son ni siquiera puestos en función despues de haber destruido la vida de los pueblos. Quién escoge esta opción está buscando construir un nuevo mundo, en el cual el émfasis vuelva a la autosuficiencia, a la producción para autoconsumo, a la reducción de la dependencia energética, a la cura de la infancia y del ambiente. Comparado con lo que normalmente llamamos ciudad, parecería una opción antiurbana.
Pero hoy sabemos bien que la ciudad lo es todo; hasta los valles perdidos de la sierra aragonesa son periferias urbanas. Las infraestructuras por las que se destruyen y amenazan estas tierras son destinadas al consumo de la ciudad: es el sistema de producción lo que es urbano. Repoblar y reconstruir pueblos y casas rurales abandonadas desafía un sistema económico que odia la independencia, sea del individuo, que de pequeños grupos, que de enteras comunidades. El estado no tolera la existencia de formas de vida que demuestren que, fuera de la ciudad, de la ley y del mercado, se puede vivir felices. Por eso, aunque estos proyectos no dañan a nadie – al contrario, contribuyen a la salvaguarda del ambiente -, muy a menudo sufren criminalización, desalojos y violencia policial.
Son símbolos de libertad; para una sociedad que fomenta el miedo a la libertad, representan enemigos a combatir.
- Sobre okupación rural, defensa de la tierra y resistencia a la construcción de infraestructuras, no hay que olvidar las luchas contra el pantano de Itoiz en Navarra, contra la línea de Alta Velocidad de Valsusa en Piamonte, contra el aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes en el sur de Francia (ZAD), donde en 2014 la policía asesinó un manifestante.
- Los habitantes de Casa Selba de Clamosa se encuentran bajo amenaza de desalojo. La Selba es un conjunto de una casa y un pajar que empezó a repoblarse en 201o, y que pertenece a un conjunto de tierras de propiedad de la Compañía Hidrográfica del Ebro (CHE). La CHE expropió los habitantes del valle, y ahora amenaza de desalojo los que repoblaron La Selba. Aquí el blog de La Selba :: Petición en change.org :: Entrevista a Oriol Font, habitante y repoblador, en Arainfo :: Un artículo en Mallata.com :: Otros en el Heraldo de Aragón y en Sobrarbe Digital.
- Del 25 al 27 de Mayo jornadas rurales y antirrepresivas en La Selba! Ver el cartel de la iniciativa, aquí al lado ->
- Y del 27 al 30 julio Festival dell’Alta Felicità en Val di Susa! Véase también TG Valle Susa.
- L’ antropólogo italiano Andrea STAID acaba de publicar el libro Abitare illegale (Le Mileu, Milan 2017) en el cual analiza diferentes maneras de habitar fuera de la norma, desde los pueblos ocupados a los campos rom :: reseña del libro en el blog Carmilla online :: entrevista al autor [todo en italiano]